CLIENTES COMUNICATIVOS:
Saben lo que quieren o no dudarán en dártelo a conocer.
Son extrovertidos, les gusta comentar y hablar bastante, por lo cual, con amabilidad y cortesía, en algunas ocasiones tendrán que pedirles que en razón al tiempo, se concentren en sus requerimientos en la empresa.
CLIENTES AGRESIVOS:
En algunas ocasiones, te tocará toparte con este tipo de cliente. En general, su agresividad puede deberse a situaciones externas (vienen a la empresa con algún problema, que se incrementa con cualquier circunstancia que ocurra en la atención) o netamente por alguna situación puntual generada en la organización.
Para atenderlos tendrán que tener paciencia, responder con educación en TODO MOMENTO, buscar soluciones rápidas y darle argumentos con firmeza, sin titubear. Es importante controlar las emociones, recuerda que muchas veces los ataques no van a tu persona, sino a la empresa, por lo cual dentro de lo posible, hay que mantener la serenidad.
Si sientes que no puedes controlar la situación, recurre a tu superior jerárquico.
CLIENTES INSEGUROS:
A veces nos topamos con personas que son tímidas o inseguras, muestran poca confianza en sí mismos y les cuesta comunicar con facilidad lo que quieren.
Lo primero que debes hacer es saludarlo con un tono de voz que inspire confianza y la sonrisa que nunca debe faltar.
Logra un clima en que se sienta cómodo, orienta las preguntas con calidez para saber sus requerimientos.
Las preguntas abiertas ayudan a que pueda expresar con mayor detalle lo que necesita.
Recuerda que es importante la empatía (ponte en sus zapatos).
CLIENTES ARROGANTES:
Siempre quiere sobresalir, puede mirar por el hombro a todos. Muestra desprecio y creen saberlo todo.
A este tipo de clientes hay que dejarlos hablar, no esperes cambiarlos, pero si deben tratarte con respeto.
La paciencia, la amabilidad y la buena educación serán vitales para atenderlos. No las pierdas jamás.
Este enlace es muy bueno:
http://www.slideshare.net/sirxion/tipos-de-clientes
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